No es habitual ver un fin de semana en el que Max Verstappen sufra y esté por detrás de Checo por ritmo, la última vez fue en Singapur el año pasado, la única que no ganó un Red Bull en 2023. El holandés finalizó la carrera quinto pero no estuvo ni cerca del ritmo impuesto por McLaren, Ferrari y… Checo Pérez, algo que el propio Helmut Marko ha puesto en valor.
Checo no pudo acabar la carrera por un accidente en la penúltima vuelta con Carlos Sainz que los comisarios calificaron como “incidente de carrera”. Verstappen pudo aprovechar esta circunstancia para acabar quinto y sumar 10 puntos, pero no pudo evitar que su máximo rival por el título sumara 13.
“Nos quedamos atascados detrás de Albon. Eso arruinó la carrera de Max”, explicó Marko en declaraciones para ViaPlay, recoge GP Blog.
“Pero en general, no tenía el ritmo de Checo por delante, así que tenemos que ver de dónde venía la diferencia, pero se está poniendo difícil”, ha señalado sobre el ritmo del neerlandés.
Finalmente fue solo Verstappen el sumó puntos para Red Bull. Un jarro de agua fría para el equipo porque ven como McLaren les adelanta en el mundial de Constructores y Ferrari se coloca a tan solo 31 puntos con siete grandes premios aun por delante.
Lo cierto es que Checo estuvo delante todo el fin de semana, algo que puede deberse a dos motivos. El primero es que Bakú es un circuito que le encanta al mexicano, ha ganado dos veces (más un sprint) y ha hecho varios podios, lo que siempre es una motivación extra. La otra causa es que Verstappen llevaba una configuración de auto diferente y que Checo se acomodó mejor a la suya.
La próxima carrera es esta misma semana en Singapur, circuito en el que Checo ganó en 2022 y al que se le atragantó Verstappen y al equipo Red Bull en 2023 ¿Volveremos a ver a Checo liderar al equipo como en Azerbaiyán?
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