El ex futbolista Toto Schillaci, que jugó en Messina, Juventus, Inter y Jubilo Iwata, recordado por todos por sus hazañas en el Mundial de Italia’90, ha fallecido este miércoles a los 59 años de edad al no poder superar una enfermedad.
El delantero de la selección transalpina parecía estar respondiendo al tratamiento de los médicos en los últimos días, hasta el punto de que los boletines de su país informaron de una leve pero constante mejoría, pero su estado de salud se vio empeorado en las últimas horas.
Un informe emitido por el hospital el pasado martes 10 indicaba que el exdelantero de 59 años había sufrido “una arritmia auricular, bien tolerada por el paciente, por lo que se inició un tratamiento farmacológico que condujo a la estabilización de la frecuencia cardíaca”.
Schillaci, que arrancó su andadura en el mundo del fútbol en Messina entre 1982 y 1989 y se retiró en 1997 compitiendo en el Jubilo Iwata japonés tras hacer más de 200 goles en su carrera, ya había estado internado en la clínica la Maddalena antes de que le detectaran un tumor. Este miércoles, el mundo del fútbol lloró al conocer la noticia del adiós de una de sus leyendas.
De familia modesta
Toto, procedente de una familia modesta con cuatro hermanos (tres chicos y una chica), siempre contó con el apoyo de sus familiares para triunfar en el mundo del fútbol. Su padre fue albañil y Toto llegó al mundo del fútbol después de ejercer como pastelero y comercial ambulante.
Integrante de una familia modesta, que incluye tres hermanos y una hermana, Schillaci siempre contó con el respaldo de su padre albañil para alcanzar su sueño de ser futbolista, el cual alcanzó tras haber sido pastelero y vendedor ambulante.
El ‘Pichichi’ desconocido
Sólo siete partidos le hicieron falta a Salvatore Schillaci para dejar a un lado el anonimato y convertirse en una de las estrellas del Mundial de Italia’90, en el Pichichi del torneo. Schillachi jugó con el Messina en la Serie B hasta que la Juventus le fichó un año antes de la disputa del Mundial. En su primera temporada con la Vecchia Signora, Schillachi marcó 15 goles en 30 partidos. Su instinto goleador, su gran movilidad en el área y su oportunismo le abrieron las puertas de la selección italiana. Azeglio Vicini le convocó a última hora para el Mundial como suplente de Vialli y Carnevale. Sin embargo, un cuarto de hora fue suficiente para que la vida de Schillaci cambiase para siempre.
El 9 de junio de 1990, en el Estadio Olímpico de Roma, Italia debutó ante Austria. Con 0-0 en el marcador, Schillaci entró en el terreno de juego en el minuto 74 por Carnevale. Cuatro minutos después, los aficionados de la azurra celebraban por todo lo alto el gol de ‘Toto’, el gol del triunfo de Italia tras cabecear Schillaci un centro de Vialli.
Ante Estados Unidos, Schillaci volvió al banquillo y a sustituir a Carnevale en la segunda parte pero esta vez no pudo marcar. Ante Checoslovaquia y con Italia ya clasificada para los octavos de final, Vicini reservó a Vialli y Carnevale y alineó de inicio a Roberto Baggio y Salvatore Schilaci. Ambos marcaron y se ganaron con goles su puesto en el once titular de Italia.
Schillaci se mostró letal una vez más en la ronda final. Ante Uruguay, en octavos, y ante Irlanda, en cuartos, decidió el partido con sendos goles. En semifinales, Schillaci hizo soñar a Italia entera con la final del Mundial pero un error de Zenga permitió a Cannigia empatar el partido y forzar la prórroga y la posterior tanda de penaltis.
Con Italia eliminada por Argentina, Schillaci dio a los tifosi la última alegría del torneo. Se coronó como máximo goleador del Mundial con seis goles al marcar de penalti ante Inglaterra y llevó a Italia hasta el tercer puesto. Fue el último partido destacable de Schillaci con Italia. El fracaso de la azurra al no clasificarse para la Eurocopa de 1992 terminó con los días de gloria de Schilaci en la selección italiana.
Apareció primero enTu Chica Musical