De la simpatía al rechazo. Ya no hay rastro de la buena onda que inicialmente primó entre la ex Miss Chile, Camila Recabarren y la ex participante de “Gran Hermano”, especialmente cuando la primera fue la sirvienta de la segunda y viceversa, y entre cortesías y hasta incluso dejos de coquetería entre ambas, cultivaban una relación armoniosa.
Hoy, Camila Recabarren no oculta su desagrado por las actitudes de la rubia, como tampoco lo ha hecho desde el inicio respecto del actuar de Mariela Sotomayor, a quien no ha dudado en enrostrarle lo poco ético de su ex labor como periodista de farándula.
“Las calladitas son las peores. Siento que está un poco confundida con su esencia y que, por lo mismo, el mundo superficial te hace no conectar con ese ser que quizás puede ser muy bonito, pero le das tanta importancia a todo lo material. Eso te aleja mucho”, expresó la modelo de 33 años en conversación, desde el encierro con La Cuarta, a luz de un reciente conflicto que tuvo con Fran Maira, en el que esta última, incluso la tildó de ‘ordinaria’.
De la ‘pobla’
Sobre ese aspecto, Camila Recabarren criticó el doble estándar de algunas de sus compañeras, así como los gestos despectivos de la blonda. “Ella no me cae bien. Es muy cuica y se hace la fina y en verdad son todas rotas y ordinarias las que estamos acá adentro. Me dicen a mí no más porque yo vengo de abajo y lo acepto. Soy de población y me encanta. No tengo ningún problema con ello”, detalló al matutino.
A ese análisis sumó los dichos y actitudes de Sotomayor, quien, desde el inicio de “¿Ganar o Servir?” ha sido una de las concursantes polémicas de la competencia.
“Al final, los actos y las palabras son las que te definen. Porque, ponte tú, todo el rato la Mariela saca en cara su título y pelea más flaite que yo. Todo el rato dice garabatos y ni yo po´h…”, explicó entre risas.
En ese contexto, Camila Recabarren aseguró que, si fuera por su ‘realidad’, debiese ser ella la más garabatera, pero no le gusta decir malas palabras. “Eso lo he ido aprendiendo en la vida. A veces digo ‘marica’ para no ser tan grosera”, explicó al finalizar la espigada concursante desde su imponente metro y 81 centímetros.