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La Primera Iglesia Bautista de Dallas ha revelado diseños ambiciosos para reconstruir su santuario histórico, que fue devastado por un incendio a principios de este año.
El pastor ejecutivo de la iglesia, Jeff Lovvorn, describió los esfuerzos de la iglesia para reconstruir durante su servicio del domingo.
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«Nuestro objetivo es honrar el pasado mientras esperamos lo que Dios hará aquí», afirmó Lovvorn. «Estamos comprometidos a preservar los muros exteriores históricos del santuario, y hemos estado trabajando diligentemente para apuntalarlos durante este momento difícil».
Los diseños propuestos presentan un campanario más grande, que recuerda la estructura original, y planes para vitrales restaurados que realzarán el espacio de adoración.
«El campanario ha sido una piedra angular simbólica para nuestra iglesia, recordándonos que Jesucristo es nuestra verdadera piedra angular», agregó Lovvorn.
El nuevo santuario también incluirá un piso elevado y un púlpito rediseñado, que estará orientado hacia el lado norte del edificio. Este cambio, dijo Lovvorn, tiene como objetivo crear un ambiente más acogedor para los fieles al tiempo que incorpora comodidades modernas, incluido un espacio de confraternidad ampliado, una gran escalera y un nuevo lugar de usos múltiples debajo del santuario.
Lovvorn dijo que la Primera Iglesia Bautista de Dallas está planeando su mayor esfuerzo de recaudación de fondos hasta ahora, Mission 18, para darle vida a su nueva visión recaudando 95 millones de dólares para apoyar tanto el nuevo santuario como otros ministerios de la iglesia.
“Vemos esto no solo como una reconstrucción sino como una visión para el futuro”, enfatizó Lovvorn.
La construcción del nuevo espacio del santuario está programada para comenzar en enero, según CBS News.
Después del incendio, que ocurrió a fines de julio, la congregación se ha unido en fe y determinación. Un feligrés quien ha sido miembro de la iglesia durante 13 años expresó su dolor por la pérdida, pero también su esperanza para el futuro: “Es desgarrador ver que nuestro santuario se fue, pero creo en la misión de la iglesia y en la fuerza de nuestra comunidad”.
Mientras los planes continúan desarrollándose, la iglesia alentó a su congregación y a la comunidad en general a participar en los esfuerzos de reconstrucción.
“Esta es nuestra oportunidad de hacer historia para la gloria de Dios”, concluyó Lovvorn, instando a los miembros a orar y contribuir a la causa.
El liderazgo de la iglesia planea proporcionar actualizaciones y representaciones constantes a medida que avanza la reconstrucción durante los próximos dos años.
Fundado en 1890, el histórico santuario de ladrillo rojo de la Primera Iglesia Bautista de Dallas fue destruido por el fuego, que se originó en el sótano y causó daños extensos, pero de alguna manera salvó el púlpito histórico de las llamas.
Los investigadores de incendios no han determinado la causa del incendio, pero se ha descartado que haya sido provocado.
La iglesia ha sido una piedra angular en la Convención Bautista del Sur, a menudo descrita como la “Notre Dame” de la denominación. El pastor principal Robert Jeffress, ex asesor espiritual del presidente Donald Trump, lidera la congregación de aproximadamente 16.000 miembros.
Al reflexionar sobre el incendio, el Dr. Richard D. Land, ex pastor asociado y profesor de la Primera Iglesia Bautista de Dallas, compartió su conexión personal con la iglesia en su columna semanal para The Christian Post. Land relató sus años de servicio y los profundos lazos comunitarios dentro de la iglesia, que han visto a generaciones de familias adorar y crecer en su fe juntas.
Land dijo que si bien la estructura física de la iglesia ha sufrido, el espíritu de su congregación permanece intacto. Dijo a los lectores que la esencia espiritual de la iglesia no se limita a sus edificios, sino que está encarnada por su gente y su fe.
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