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La iglesia Gateway Church en Southlake, Texas, enfrenta una nueva demanda de una mujer que alega que fue manipulada y abusada sexualmente a la edad de 13 años por un participante mayor en un grupo de jóvenes organizado por la iglesia en la Universidad King a partir de 2016.
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Julia Long afirma en la demanda, citada por The Fort Worth Star-Telegram, que asistía regularmente a reuniones nocturnas del grupo de jóvenes en la universidad con sede en Southlake cuando era adolescente, al que atendían a unos 200 miembros entre 11 y 18 años.
La demanda afirma que el grupo tenía poca o ninguna supervisión por parte de los consejeros, pastores, líderes, acompañantes o voluntarios de Gateway, lo que creó un entorno que permitió que Gabriel Snyder, entonces de 17 años, supuestamente manipulara a Long utilizando «creencias bíblicas y enseñanzas del… pastor y los ministros de Gateway».
Ella alega que Snyder, que ahora tiene 25 años y está encarcelado en la Unidad Hightower en Dayton, Texas, por la agresión sexual a una menor en un caso aparte, la convenció de que era la voluntad de Dios que se sometiera a él como mujer.
Aunque Snyder no ha sido acusado penalmente en este caso, Long alega que Snyder la agredió sexualmente fuera de la Universidad King por la noche varias veces desde diciembre de 2016 hasta febrero de 2017, cuando ella tenía 13 años. Para entonces, Snyder ya había cumplido los 18 años. La demanda afirma que había cámaras de vigilancia sobre las áreas donde fue agredida, pero que no recibió ayuda de nadie.
Ella está pidiendo más de un millón de dólares por agresión, negligencia y daños.
En una declaración a CBS News Texas, Gateway Church dijo que se toma las denuncias de abuso «muy en serio», pero «no puede hacer más comentarios sobre el litigio en curso en este momento».
La demanda sigue a la reciente renuncia del fundador de la iglesia, Robert Morris, quien renunció en medio de acusaciones de que abusó sexualmente de una niña de 12 años en la década de 1980.
George Boll, el abogado de Long, dijo al medio de noticias que su cliente decidió hacer pública su historia e identidad como parte de su proceso de sanidad.
«Esta demanda es parte de un proceso de sanidad para ella. … Ella tuvo la oportunidad de ser una Jane Doe [cuya identidad se desconoce], pero eligió no hacerlo porque fue una víctima aquí. Esto es parte de su proceso de sanidad», dijo Boll.
En abril, dos meses antes de que Morris renunciara por su acusación de abuso sexual infantil, Gateway Church resolvió una demanda en la que al menos cinco pastores de Gateway Church y un líder juvenil fueron acusados de ocultar la agresión sexual de otro menor por parte de un miembro de la iglesia.
La demanda inicial se presentó en el condado de Tarrant, Texas, en agosto de 2020 en nombre de una menor identificada como A.D. y su madre.
Gateway Church, Denise Edwards y el líder juvenil Logan Edwards fueron nombrados como acusados, junto con Doug Vaughn y los pastores de Gateway Church, Kelly Jones, Rebecca Wilson, Samantha Golden, Mondo Davis y Sion Alford.
Los demandantes en el caso eran miembros de Gateway y solicitaban daños y perjuicios por más de 200.000 dólares, pero no más de 5.000.000 de dólares. Los empleados de Gateway fueron acusados de negligencia grave e incumplimiento de su deber fiduciario hacia los demandantes como miembros.
Al resolver el caso el 18 de abril, Gateway Church y sus pastores no admitieron ninguna responsabilidad y declararon que solo resolvieron la demanda por una cantidad no revelada para «comprar paz».
En junio, Cindy Clemishire, de 54 años, informó que Robert Morris comenzó a abusar sexualmente de ella el 25 de diciembre de 1982, cuando ella tenía apenas 12 años. Morris era un evangelista itinerante ya casado en ese momento. Clemishire dice que el abuso continuó durante 4,5 años antes de que las acciones de Morris salieran a la luz. Pero más tarde se le permitió regresar al ministerio.
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