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LOS ÁNGELES, California — En un encuentro significativo, líderes prominentes de la comunidad de fe y latina se reunieron para expresar su apoyo a los recientes decretos ejecutivos del presidente Trump sobre políticas de inmigración.
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Entre los asistentes se encontraban el Rev. Samuel Rodríguez, Jennifer Korn, Jentezen Franklin, Doug Clay, Gary Lewis y Dan Garza, quienes discutieron estrategias para involucrar a sus comunidades y abogar por soluciones a largo plazo para las familias inmigrantes enraizadas en Estados Unidos.
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El Rev. Samuel Rodríguez, presidente de la Conferencia Nacional de Liderazgo Cristiano Hispano (NHCLC), elogió el enfoque del presidente Trump en priorizar la deportación de criminales dentro de la comunidad indocumentada. Rodríguez expresó su deseo de colaborar con la administración para encontrar una solución permanente al problema de la inmigración.
“Conmino y aplaudo el decreto ejecutivo del presidente Trump en lo que respecta a priorizar la deportación del segmento criminal de la comunidad indocumentada que está impactando a todas nuestras comunidades. Espero trabajar con la nueva administración de Trump para avanzar hacia una solución permanente al problema de la inmigración que ha existido en este país por más de 25 años”, expresó Rodríguez.
Daniel Garza, presidente fundador de The Libre Initiative, destacó el compromiso del presidente Trump con la seguridad fronteriza y la verificación adecuada de los inmigrantes. Garza subrayó la contribución de la comunidad indocumentada a la sociedad estadounidense y la importancia de un proceso de inmigración ordenado.
“El presidente Trump está enviando un mensaje claro. Está cambiando drásticamente la manera en que Estados Unidos defenderá su frontera y garantizará que se realice un proceso adecuado de verificación de aquellos que buscan venir a Estados Unidos como inmigrantes. Él entiende que los miembros de la comunidad indocumentada asisten a nuestras escuelas, están empleados en nuestros trabajos, adoran en nuestras iglesias y muchos son familiares inmediatos o cercanos. Trabajan duro y contribuyen a la fuerza y prosperidad de América”, dijo Garza.
Jennifer Korn, asesora principal de la National Faith Advisory Board [Junta Consultiva Nacional de Fe] enfatizó que las políticas de Trump buscan mantener la seguridad y legalidad en el país, asegurando que ICE no apunta a lugares sensibles como escuelas e iglesias sin la debida autorización.
“En los últimos cuatro años, los criminales fueron dejados correr sin control en este país”, dijo Korn. “Sabemos que necesitamos una frontera segura si queremos cualquier conversación sobre reforma”.
El grupo de líderes evangélicos también se comprometió a capacitar a clérigos y líderes comunitarios con información precisa para contrarrestar la desinformación. Bishop Gary Lewis, supervisor general de la Iglesia de Dios, resaltó la necesidad de abordar el miedo en las comunidades y mostrar compasión hacia las familias inmigrantes.
“Nuestro objetivo debe ser asegurar a nuestros constituyentes que no van a hacer una redada en su congregación un domingo por la mañana. Esa no es la dirección en la que esto va a ir”, aseguró Lewis.
Doug Clay, superintendente general del Consejo General de las Asambleas de Dios, abogó por una política de inmigración que respete las leyes y la dignidad humana. Jentezen Franklin, pastor principal de Free Chapel, agradeció los esfuerzos del presidente Trump para proteger a los más vulnerables y destacó la importancia de la compasión cristiana en la situación actual.
El encuentro concluyó con un llamado a soluciones que respeten la ley y muestren compasión hacia los inmigrantes, reafirmando el compromiso de los líderes evangélicos con una reforma inmigratoria justa y humana.
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