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Robert Morris, fundador de la Iglesia Gateway en Southlake, Texas, se entregó formalmente a la Oficina del Sheriff del Condado de Osage en Oklahoma hoy lunes por la mañana y, según informes, se espera que se declare inocente ante un tribunal, días después de haber sido imputado formalmente de cinco cargos de actos lascivos o indecentes contra una menor.
Los documentos del arresto revisados por The Christian Post (CP) muestran que Morris fue formalmente fichado a las 7:57 a. m. y puesto en libertad a las 8:11 a. m. bajo una fianza de 50,000 dólares.
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El abogado de Morris, Mack Martin, se negó a comentar más específicamente sobre los cargos, pero declaró a The Associated Press que espera declarar inocencia en nombre del fundador de la megaiglesia en una lectura de cargos programada para las 3 p. m. del lunes.
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La entrega de Morris se produce apenas horas después de que los funcionarios de la Iglesia Gateway ofrecieran oraciones a los feligreses y buscaran distanciar a la iglesia de su atribulado ex-líder.
Los cargos se derivan de las acusaciones presentadas en junio pasado por Cindy Clemishire, ahora de 54 años. Según la acusación Morris habría abusado sexualmente de ella durante varios años en la década de 1980, cuando él era evangelista itinerante, comenzando cuando ella tenía 12 años.
Nic Lesmeister, pastor ejecutivo de alcance global de Gateway Church, reiteró en un discurso el domingo que Morris, quien renunció por las acusaciones en junio pasado, ya no tiene vínculos formales con la iglesia.
«En noviembre pasado, nuestros ancianos dejaron claro que como iglesia habíamos trazado un límite claro y que seguíamos adelante. Y como seguimos adelante, y Gateway ya no está involucrada en este asunto legal, no seguiremos informándoles sobre los procedimientos del caso, pero seguimos orando por todos los involucrados y afectados en este asunto», explicó Lesmeister.
En un comunicado tras la acusación de Morris, el fiscal general de Oklahoma, Gentner Drummond, quien se desempeñó como abogado de Clemishire mientras ejercía la abogacía privada en 2005, dijo que los presuntos delitos de Morris eran «más despreciables» porque él era pastor cuando ocurrieron.
«No puede haber tolerancia para quienes abusan sexualmente de menores», dijo. «Este caso es aún más despreciable porque el presunto autor fue un pastor que se aprovechó de su posición. La víctima en este caso ha esperado demasiados años para que se haga justicia».
En 2005 y 2007, Drummond intentó negociar un acuerdo con Morris para Clemishire. Pero Morris supuestamente se negó a brindarle asistencia a menos que firmara un acuerdo de confidencialidad.
Casi 43 años después del presunto abuso, Clemishire declaró a CP que estaba agradecida de que la ley finalmente hubiera alcanzado a Morris.
«Tras casi 43 años, la ley finalmente ha alcanzado a Robert Morris por los horribles crímenes que cometió contra mí cuando yo era niña. Ahora es el momento de que el sistema legal lo obligue a rendir cuentas», declaró. «Mi familia y yo estamos profundamente agradecidos a las autoridades que han trabajado incansablemente para hacer posible este día y mantenemos la esperanza de que la justicia finalmente prevalezca».
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