Ni en el mejor de los casos que haya imaginado Santiago Giménez lo que le vendría sobre su futuro en aquel 22 de septiembre hubiese tenido el final que se dio en el Ettihad cuando el árbitro rumano Radu Petrescu oitó el final del encuentro con el sorpresivo empate 3-3 del Feyenoord ante el City tras ir perdiendo por 3-0.
La entrada del delantero mexicano en el minuto 72, que puso un fin a 65 días de trabajo y dolor, fue el revulsivo necesario que buscaba el equipo entrenado por el danés Brian Priske. Tres minutos después de que el ex delantero del Cruz Azul entró al césped vino el descuento de Hadj Moussa y siete minutos después, el internacional del Tri ponía al estadio con un nudo en la garganta al volver a gritar un que no lo hacía desde un 18 de agosto, cuando recién se jugaban dos jornadas en la Eredivisie. El empate final de Hancko hizo que la alegría del atacante fuera doble.
Aquella desafortunada lesión que llegó en el minuto 29 ante el NAC Breda fue el punto inicial del comienzo de una tortura emocional muy díficil de manejar para Giménez, pero el destino le tenía pereparado un escenario especial para que todos los fantastas desaparecieran (o se alejaran) un 26 de noviembre.
Entre medias, en su cabeza seguramente le retumbarían muchas veces las palabras duras que esgrimieron todos sus detractores tras desechar una oferta económica suculenta que le había realizado el Nottingham Forest para que llegase a la Premier League y por el cuál el equipo inglés estaba abierto a desembolsar cerca de 40 millones de euros para que firmase con ellos.
Esa negativa suya fue la causa que usaron para criticarle que el goleador no estaba hecho para jugar en una Liga tan competitiva. “Si ves a Giménez jugar durante seis meses, la Premier es la última competición a la que debería ir. Físicamente no puede soportarlo. Es una sombra del jugador que fue en los primeros seis meses en el Feyenoord“, había comentado en ese momento René Van der Gijp, exjugador del actual equipo del mexicano, en una intervención en el podcast ‘KieftJansenEgmondGijp’.
Pero Giménez se rehabilitó en silencio en México para recuperarse de una molesta lesión muscular y ese trabajo le dio sus frutos antes de lo esperado, ya que en un principio argumentaban que no volvería a jugar hasta 2025. Pero su constancia hizo que este martes 26 de noviembre debutara ante un equipo de la Premier League en su propia casa y el resultado está a la vista.
Jugó su primer partido en su carrera ante un equipo de la Premier y lo hizo en su casa enunos 20 minutos que le dan un crédito más que suficiente para volver a ponerlo nuevamente en la mira de los equipos que juegan en esa Liga. En estos momentos habría que saber que opinaría en estos momentos el crítico Van der Gijp.
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